Saturday, April 29, 2006

La energía de Chile

Yo estoy consciente de que la política significa en parte ceder en posiciones determinadas con el fin de lograr estabilidad y avanzar en agendas más prioritarias. Eso lo entiendo. También entiendo que una coalición de gobierno tenga que negociar con los grupos que lo apoyan y que no todo pueda ser presentado a la vez. Las iniciativas a veces deben ser debate nacional, y en aras de la transparencia y de la importancia que pueden tener los temas en cuestión se debe tener una agenda pública más o menos despejada para introducirlos y lograr un debate amplio.
Hasta ahí lo que entiendo. Lo que no puedo comprender es que un tema tan central como el energético, y en particular lo referido a energía nuclear, se vea hipotecado por el fundamentalismo ecológico. Y digo fundamentalismo porque no se trata de construir centrales nucleares mañana, pasado mañana o en dos años. No tenemos como país la capacidad de hacerlo. Se trata de coartar incluso que se debata sobre el tema.
Hace pocos días salió a la luz pública el compromiso del actual gobierno de Chile con grupos ecologistas en que a cambio de apoyo político, se eliminaría el debate sobre energía nuclear en la agenda del gobierno y, en un país presidencialista como éste, de la agenda pública del país.
Yo no soy un experto en energía nuclear. Pero sí me alcanza para saber que se trata de una alternativa tan válida como las demás. Francia depende de la energía nuclear para satisfacer la mayor parte de su demanda de energía. Europa y Estados Unidos también necesitan de ella. Se argumenta con razón que una gran preocupación son los desechos radioactivos, que perduran por miles de años. Pero es un aspecto que debiera dar lugar a un esfuerzo en inversión científica para hallar fórmulas para acortar los ciclos de reciclaje actuales, no para cerrar la puerta al debate.
Lo mismo ocurre con el temor a los accidentes nucleares. Chernobyl es un ejemplo que no significa que las plantas nucleares sean peligrosas en sí mismas. Sí estoy de acuerdo en que las plantas nucleares en el contexto de un estado totalitario, que se derrumbaba política y económicamente sobre sí mismo, con una larga historia de ineficiencia y corrupción, sí son peligrosas. Probablemente las represas hidroeléctricas en esas circunstancias también son peligrosas.
Y Chile, qué alternativa tiene? seguir dependiendo de sus vecinos, que han demostrado ser muy poco confiables para abastecernos de gas. O construir más represas, con el costo ecológico que ello tiene. Yo también protestaría por otra mega represa en la XI Región, o en la Región de los Lagos, probablemente de las zonas más bellas del mundo, y que sería afectada para siempre. Y plantas de ciclo combinado, con carbón? Sólo hay que pensar en los efectos invernadero para descartar esa opción sin mayor argumentos.
Entonces, qué nos queda? el no - desarrollo? creo que a estas alturas, nadie puede argumentar algo así. Yo quiero que Chile alguna vez sea un país desarrollado, sin pobreza, con una naturaleza respetada y con buena protección social. Para eso necesitamos recursos, que no van a caer del cielo. Necesitamos desarrollarnos de forma sustentable y para eso explorar todas nuestras alternativas en el tema energético es fundamental.
Al sepultar el debate sobre la energía nuclear estamos hipotecando nuestro futuro y nuestras potencialidades, y nos estamos condenando a ser un país limitado y con una fuerte dependencia de nuestros vecinos. Cuántos ejemplos más necesitamos para darnos cuenta de que no podemos basar nuestra seguridad energética en relaciones de confianza con nuestros países limítrofes? A prepararse, porque seguiremos siendo el hilo más delgado de las crisis internas de los países que nos rodean, y lo tendremos que lamentar.
Entretanto, mantenemos contentos a los líderes ecologistas y a sus ideas construidas sobre referentes dogmáticos. Y el futuro de todos nosotros cojea por la ignorancia de unos pocos.

Wednesday, April 26, 2006

Lesionado!

Anoche fue una oportunidad más en que nos juntamos el grupo de guatangas a jugar futbolito (siete por lado), en las canchas de San Carlos. Como uno de los jugadores no llegó, tuvimos que apañárnosla con seis en el equipo, contra siete. El resultado no pudo ser más expresivo: 8 - 3 a nuestro favor. Todos anduvimos muy altos en rendimiento, y corrimos como nunca. Se sumó a eso la impericia de los rivales, que no pudieron inflar las redes de nuestro arco.

Pero más allá de los comentarios, y de la posible apología heroica que podría hacer de la victoria en la contienda dispar, debo lamentar que en una de las últimas jugadas me doblé el tobillo derecho, reviviendo una vieja lesión. El resultado es que hoy tengo que usar una tobillera que me combina bastante bien con el terno... Espero que no me provoque problemas para seguir entrenando, la próxima fecha de los Nike 7k es el 14 de Mayo!

Sunday, April 23, 2006

Quiero tocar la guitarra todo el día...

Ayer tuve un nuevo ensayo con mi banda. Tal vez debiera hacer primero una alusión al hecho de que participé nuevamente (y con éxito, debo agregar) en la carrera de Nike de 7K, donde rompí mi propia marca de siete kilómetros, con un tiempo total de 34'47''.

Ahora, al ensayo. He descubierto algo interesante para mi, y es que cuando se trata de tocar música en una banda, la verdad es que tengo bastante flexibilidad, y podría ser bastante feliz tocando casi cualquier tipo de música. Claro, yo tengo mis límites, no sería feliz tocando reggeaton, o en el grupo de apoyo de Shakira. Antes, muerto. Pero si reducimos todo al mundo del rock and roll, creo que cualquier cosa bien armada y que pueda sonar bien me pone contento. Yo creo que mi ideal sería tener un grupo que fuera una mezcla de Faith No More, XTC, Rolling Stones, y otros, no sé... pero mientras mis gustos transhuman de un estilo a otro, la banda en la que actualmente toco llena mis gustos. Nos dedicamos principalmente al rock de los 70, con un énfasis en cosas como Creedence, Stones, etc., un poco "soft" a juzgar por mi propia historia musical, tal vez, pero trabajar en canciones, verlas evolucionar, es algo súper entretenido, para casi cualquier etapa y estilo de rocknroll.

Además hay una cosa especial con este grupo. Es primera vez que estoy en una banda donde yo toco el bajo. Y creo que ha sido un descubrimiento. Tal vez sea una cosa de personalidad, pero me siento cómodo con mis cuerdas gruesas, dando la base para la melodía, dejando que las guitarras se luzcan. Creo que lo peor que uno puede hacer es ser guitarra melódica, porque inevitablemente uno se pierde en el medio de la armonía. Yo sé porque eso es lo que yo hice en mi anterior banda. Es cierto que entonces yo cantaba buena parte de los temas, lo que me hacía olvidar en parte mi intrascendencia instrumental. Pero, claro, eso es agua bajo el puente.
El plan es ensayar un repertorio de unas 20 canciones, y presentarse en vivo en algún pub de Santiago. Algunos miembros de la banda ya lo han hecho antes, y la verdad es que la idea me parece bastante más atractiva ahora que hace un tiempo atrás. Además el bajista es como un narrador omnipresente: si bien su aporte es fundamental, siempre pasa desapercibido y ocupa un segundo plano. Es como estar en el centro de las cosas pero al mismo tiempo sin perder la capacidad de ver todo desde afuera. Y hasta ahora se ve bien.

Wednesday, April 19, 2006

Blast from the past

Hoy fue un día muy extraño. Luego de una mañana de bastante trabajo (mi jefe no está y he tenido que hacerme cargo de un montón de cosas), me junté a almorzar con RP, a quien conocí en NZ, ya que hicimos el Master juntos. De vuelta en Chile, nos hemos mantenido relativamente en contacto, y hoy nos juntamos a actualizarnos de nuestras vivencias. Ella además fue promovida a una posición de alta gerencia, y la verdad es que me alegré mucho por ella, y eso me pareció más que suficiente para sugerirle el almuerzo.
Conversando de una y mil cosas, ella me preguntó si yo la podría ayudar a hacer contactos para una posible cooperación con organizaciones en Nueva Zelandia, similares a la que ella ahora dirige. Yo por supuesto que accedí de inmediato, y quedamos de hablar sobre una posible reunión con algunas personas que yo conozco. No me tomó mucho tiempo hacer los contactos necesarios una vez de regreso del almuerzo. Fue fácil fijar la reunión y concertar la cita.
En este punto, sentí algo realmente extraño, porque fue como volver a la época en que yo trabajaba para la relación entre Chile y Nueva Zelandia, haciendo contactos y realizando gestiones "para el mejor entendimiento de los dos países". Era un trabajo que me gustaba mucho, pero que por diversas circunstancias dejé atrás y creí perdido para siempre.
Pero el día me tenía guardada otra gran sorpresa. Mientras esperaba a RP en la antesala de su oficina, vi pasar a un tipo que me pareció tremendamente familiar... lo reconocí luego de un par de segundos, era el hermano mayor de ABA, uno de mis mejores amigos de mi adolescencia, de la época de principios de los 80s. Me acerqué a saludarlo, y él también se acordaba de mí.
Esto es bastante curioso, porque sólo hace un par de semanas había estado pensando en contactar a ABA, ya que con él hice mis primeras incursiones en el difícil aprendizaje de la guitarra, que he continuado con algunos paréntesis hasta hoy. Ahora yo toco en un grupo que se concentra principalmente en el rock de los 70s, pero por supuesto me gustaría hacer música más próxima al rock progresivo de fines de los 80s-comienzos de los 90s. En eso pensé en ABA. Bueno, por su hermano supe que está radicado en Canadá, aunque ahora está de paso en Chile, por lo que supongo que no hay posibilidad de hacer mucho, pero la coincidencia fue muy grande. Si las coincidencias, como las malas noticias, vienen juntas, será este el fin de la historia? o habrá más mañana?

Wednesday, April 12, 2006

Santiago bipolar

Yo nací en Santiago. Debo decir eso de entrada como un certificado para expresar lo bueno y lo malo de mi lugar de origen, y sin importar lo justo o injusto que sea mi visión, negativa o positiva. Una vez vi una entrevista a Alejandro Jodorowsky, que ahora está tan de moda con sus charlas motivacionales, que de paso debo decir, lo acerca más a un charlatán mediatico que al artista innovador que siempre he pensado que es. Bueno, en esa entrevista le preguntaban por qué había vuelto a Chile, después de tanto tiempo en México y otros países, donde ya había echado raíces. Su respuesta aún me parece llena de sentido. Dijo que lo hacía porque de alguna forma él se debía a Chile. Porque Santiago había formado su forma de ser, porque ese imaginario que se cataliza en la juventud y que probablemente nunca cambia, fue moldeado entre Providencia y el centro, entre Mapocho y Ñuñoa.

Habiendo dejado bien en claro que me considero con licencia ilimitada para adular y malhablar mi propia ciudad (de igual forma pienso que tienen que irse con cuidado aquellos que no son de aquí al momento de criticar - sorry), quiero decir que Santiago es una ciudad bipolar, en muchos sentidos.

Santiago tiene una pobreza que apenas puede ocultar. Basta salir un poco de los barrios más ricos para darse cuenta de que la gente vive una vida de gran esfuerzo para tener lo mínimo. Esta existencia basada en el rigor dio lugar desde siempre a una cultura de supervivencia, donde el más buscón encontraba formas -a veces ilegales- para zafarse un poco de las apreturas de la pobreza. Algo de eso todavía se ve en los sectores más populares, como el barrio estación central, donde las relaciones sociales están tan llenas de peligros como de sorpresas. Todo se pone más aburrido a medida que uno va "subiendo" en dirección a la cordillera. Todo está más regulado, todo es más limpio, todo se ve y huele a un país diferente. Una canción de la época de la dictadura hablaba de estos contrastes y usaba como ejemplo la avenida Américo Vespucio, que recorre todo Santiago como una especie de anillo que atraviesa todas las periferias. La canción repetía en el coro: "la circunvalación Américo Vespucio/ tiene barrios limpios/ tiene barrios sucios".

Lo bipolar entonces no es sólo medido en términos de dinero: es también cultural. Y aquí es más bien multipolar, porque existen una serie de sub-sociedades que tienen códigos propios, que tienen vidas distintas, aunque no sea tan fácil diferenciarlas a primera vista. Las realidades económicas ciertamente imponen una forma de vida diversa, y las personas que hayan estado en Chile pueden darse cuenta de los diferentes acentos que incluso dan una señal sobre el origen social de una persona. Y como una presencia silenciosa, la gran clase media es una mezcla de todo, y por lo mismo es el promedio de las diversas realidades que se viven en la ciudad y en el país. Es como la gente sin marcas sociales, sin nada que las delate, sin extremos. Yo creo que yo soy uno de ellos.

Santiago no tiene mar. Y probablemente en los sueños de los santiaguinos está la imposible aspiración (cercenada muchos años atrás, con la fundación de la ciudad en el valle del Mapocho) de vivir cerca del mar, aunque en realidad no lo conocen bien, más bien es la relación temerosa a lo ignoto, la fascinación por el fuego que atrae y que abrasa. Esto va más allá de Santiago, y define una de los rasgos de Chile: el querer ser lo que no se es, y fracasar siempre en el intento. La mentalidad chilena es fuerte, tan fuerte que convierte al gen arribista que todos los nacidos en esta tierra tenemos en nuestras células en gen recesivo. Para bien o para mal, no podemos dejar de ser chilenos, aunque queramos.

Santiago es plano como tabla pero enfrenta una cordillera de alturas absolutas, casi intimidantes. El valle entre cordillera y mar es un justo medio entre los elementos, como todo en Chile. Y los santiaguinos se refugian en la tibieza del valle que los protege de los extremos implacables de la nieve y de las olas.

Santiago te azota con su calor seco en verano y te acorrala con su frío calador en invierno. Y te regala primaveras y otoños que son una delicia, para tomarse un café y enamorarse de nuevo. Santiago es tan extendido que la gente gasta horas en los buses para ir y venir del trabajo y no tiene tiempo de aprovechar sus parques y museos. Llegará un día en que las personas en esta ciudad puedan salir de sus trabajos a una hora decente, y no llegar a las 9 de la noche a sus casas cansados e incapaces de pensar en otra actividad? Entretanto, Santiago espera con paciencia el tiempo cuando sus habitantes puedan ser felices, y tengan el lujo del tiempo de su lado, para detenerse un segundo y darse cuenta de que esta extensión de edificios que ya empieza a trepar por la precordillera a falta de espacio en el valle es un lugar bello, más verde que gris, más lindo que feo, más activo que perezoso, más moderno que antiguo, olvidadizo de su historia, y deseoso de dar a sus ciudadanos una vida única, con retazos de maravillas incompletas y de sensaciones mediovividas.

Monday, April 10, 2006

Y bien... el domingo en la mañana completé lo que era uno de mis objetivos de largo plazo, correr la media maratón. Es curioso, debería tener un sentimiento de satisfacción, de que completé algo, de que cumplí, pero la verdad es que para lo único que sirvió fue para abrirme el apetito por más, por que fue FANTÁSTICO!!

Tuve que levantarme a las 5:30 de la mañana, porque mi hermano me paso a buscar a mi departamento. Teníamos que ir al parque O'Higgins, que era donde estaba el lugar de partida. El dìa despuntaba muy despejado, asì que la temperatura era absolutamente ideal para correr. Reconozco que los dias previos habia estado muy nervioso. Nunca habia corrido 21km, y sentir que se aproximaba el día era como esa sensacion de que se viene encima algo que es muy superior a las capacidades de uno, de que existe la posibilidad cierta de que las cosas salgan mal y que el esfuerzo físico desmedido provoque una catástrofe, y que termine tendido boca arriba en el kilómetro 17 sin poder moverme y con gente alrededor llamando a la ambulancia...

Por suerte nada de eso pasó. Inmediatamente después de iniciada la carrera me di cuenta de que los "elite runners" ya se habían escapado, y que los que quedábamos atrás eramos los aficionados que simplemente queríamos participar y batir nuestros propios records. Mi máxima desde el comienzo era ir despacio y asegurarme de llegar a la meta. Fue una experiencia increible correr por las calles principales de Santiago, con carabineros (policías) deteniendo el tránsito para dejarme pasar... creo que en una ciudad grande como esta eso es un privilegio y una sensación extraña, como esos sueños en que uno está en calles vacías, y que el solo hecho de que no haya nadie lo transforma en un lugar misterioso y enigmático. Pero me alejo del relato.

Me gustó ver en la calle gente que iba a propósito a alentar a los corredores. Es algo que no vi en las carreras más cortas en que participé el año pasado (7k y 10k). Y lo más increible (y estoy consciente de que esto suena atrozmente cursi) es que al pasar por el lado de ellos y recibir el apoyo, uno se siente mejor y de verdad corre con más fuerza. Será que porque soy relativamente nuevo en esto aún mantengo una cierta "inocencia" como corredor? No sé, el punto es que la cosa funcionaba, y al menos me sentía mucho mejor por un par de cuadras.

En el kilómetro 19 sentí que estaba corriendo mecánicamente, sentía que los músculos estaban agarrotados por el esfuerzo, pero que si seguía moviéndome, llegaría a la meta sin parar (excepto unos pocos segundos para tomar un poco de agua en los puestos de abastecimiento, cada 5km), lo cual ya superaba mis expectativas. En ese momento también decidí que si iba a colapsar, sería después de la meta y no antes.

Los últimos dos kilómetros fueron como un túnel. Es extraño, no veía nada más que el camino, y la meta era lo único que estaba en mi mente. Cuando la vi, apuré el tranco para terminar los últimos metros. Crucé la linea como en un anticlímax, miré extrañado al tipo que me colgó una medalla del cuello, que certificaba que yo era "finalista" de la media maratón. Dos minutos después el agarrotamiento de mis piernas casi no me dejaba caminar, luego de trotar por mas de dos horas. Mientras elongaba tirado en el piso y trataba de calmar el dolor acumulado, volví a sentir el placer del cansancio del esfuerzo honesto, de lograr una meta que sólo sirvió para darme cuenta de que podía hacerlo, y de que no podía negarme a mi mismo las ganas de querer hacerlo de nuevo.

Wednesday, April 05, 2006

Impresiones del Imperio, Segunda Parte: La Guerra

Estados Unidos es un Imperio en más de un sentido. Más allá de los análisis académicos y posmodernistas, como el libro de Antonio Negri, Empire (que de todas maneras recomiendo), EE.UU. se siente y se ha sentido históricamente como el centro del mundo, un lugar donde todo converge, y donde las personas viven un estado de autosuficiencia en la cúspide de las naciones, sin parangones superiores ni comparaciones posibles.

Una de las cosas que yo he aprendido a apreciar, es que como todos los imperios, Estados Unidos no necesita exportar los bienes culturales que ha adquirido a lo largo de su historia para validarse como potencia. Es el caso de la democracia, por ejemplo. Para qué imponer el viejo y querido principio democrático, si teniendo líderes no elegidos (siempre que sean pro- americanos, por cierto) se puede cautelar sus intereses en otras partes del mundo? Después de todo, fue el caso en América Latina y en otras partes del mundo, donde muchos gobiernos no-democráticos fueron apoyados por Washington. Mientras no fueran muy amigos de la Unión Soviética, o no generaran inestabilidad en zonas estratégicas, no había problema, no?

Entonces, cómo explicarse todo el dinero invertido en Irak para transformarlo de la noche a la mañana en una democracia? Para qué, realmente?

Uno de los expositores en nuestro programa en EE.UU. (que obviamente era un opositor al gobierno) contó que había conversado con un alto funcionario del gobierno de Bush, algunos meses antes de la invasión a Irak. En opinión de este expositor, la tarea de instaurar la democracia en ese país era una tarea muy difícil, considerando la falta de tradición democrática en el medio oriente. Sólo en Europa tomó décadas o siglos incluso alcanzar un consenso en torno a los principios democráticos, difícilmente se lograría algo similar en un país quebrado y herido por una dictadura tenaz, sin una opinión pública organizada, sin cultura cívica, entre otros requisitos esenciales para una democracia exitosa. Sin embargo, este alto funcionario, una persona culta y bien viajada, le habría asegurado que las tropas norteamericanas serían recibidas entre vítores y que la liberación de Bagdad daría lugar a una etapa de libertades cívicas y de un gobierno elegido por el pueblo iraquí, etc., etc. etc.

Qué es esto? ingenuidad? claramente no es ignorancia, no se puede ser tan simplista de acusar a la dirigencia máxima de Estados Unidos y a sus asesores principales, de sólidas formaciones académicas, de ser ingenuos o intelectualmente limitados, porque hay que ser claros: NO lo son, ni lo uno ni lo otro. Entonces, qué?

Tres semanas y media pasé escuchando una y otra vez el discurso norteamericano sobre la guerra, sobré cómo ellos se ven a sí mismos como liberadores de un pueblo oprimido. También escuché versiones muy críticas, provenientes de instituciones muy tradicionales y respetadas de Estados Unidos, desde personas que no consideraban políticamente apropiada la guerra en Irak, hasta aquellos que acusaban al gobierno de Washington de haberse convertido en violador de Derechos Humanos, por los detenidos en Guantánamo y otras partes del mundo, sin juicio ni defensa apropiada.

Mi conclusión es que tal como decía en el post anterior sobre el viaje, Estados Unidos - o al menos los sectores más tradicionales y conservadores - es un universo autosuficiente, está construido sobre la base de una implosión ideológica, donde para poder entender puntos de vista distintos, los ciudadanos tiene que dejar de ser lo que son. Es decir, no es que no quieran ver lo que el resto del mundo vemos como tan evidente: ellos están culturalmente imposibilitados de ver, como nación hegemónica, la realidad de países que no comparten las bases de su estilo de vida.

Y esto llega a extremos. Una de las reuniones que tuvimos fue con un juez federal en Nueva York. Lo visitamos en su mismo tribunal, donde él escucha los casos y dirige las sesiones. Nos hicieron sentar en los escaños del público, mientras él se paraba frente a nosotros, pero más allá de la pequeña puerta batiente que lo separa del mundo. Él hizo una exposición sobre el sistema judicial norteamericano, señalando que había tenido la experiencia de fallar en un caso donde la acusación incluía cargos por conductas terroristas. Esto por supuesto despertó la curiosidad de nuestro grupo. Era una de las últimas reuniones del programa, por lo que a esa altura teníamos una visión bastante acabada del tema y no nos faltaban argumentos ni temas para hacer comentarios o preguntas.

Una de las preguntas más interesantes fue sobre los detenidos en Guantánamo. En ese momento no había salido a la luz pública los recientes indicios de la existencia de cárceles secretas de los servicios de inteligencia norteamericanos en múltiples partes del mundo. El juez demostró poco interés en el tema. Ya en otras preguntas había dicho que estaba limitado en lo que podía decir, por su condición de aplicador "imparcial" de la ley. Pero en el caso de Guantánamo, se limitó a decir que como estaba fuera de la jurisdicción de los tribunales, no tenía mayores comentarios, a pesar de que en un momento reconoció que la ley norteamericana sí se aplicaba a los detenidos, para cautelar sus derechos y que no fueran sometidos a abusos por parte de sus captores. Yo le pregunté por la contradicción evidente: si la ley se aplica, por qué ellos no tienen abogados, por qué no están sometidos a un proceso judicial transparente, como todas las demás personas en EE.UU.? En su respuesta, esquiva y llena de frases a medio terminar, me pareció ver a una persona que no veía la necesidad de justificar algo que a sus ojos era la acción de defensa de un imperio justo y moralmente superior. Quisiera preguntarme inocentemente: no debería un juez indignarse por la existencia de estos "vacíos judiciales", donde la potestad de los tribunales no llega, donde el trato a los detenidos está sólo determinado por la arbitrariedad de los carceleros? En América Latina sabemos que eso no es garantía de nada, sobre todo cuando el detenido es acusado de ser "el enemigo", y donde el trato humanitario consolidado en la Convención de Ginebra es percibido como un obstáculo, como dijo Condoleezza Rice hace poco, para quien hay que cambiar la Convención para enfrentar al terrorismo.
Continuará...

Monday, April 03, 2006

Run for your life

El tiempo pasa rápidamente, y ya está lejano aquel día de noviembre del 2005 en que me inscribí para correr la media maratón de Santiago. En ese momento la meta parecía fácil de alcanzar, con casi cinco meses para entrenar, y luego de participar con relativo éxito en la carrera de 10k de Nike del año pasado (mi tiempo: 49'20'').

Sin embargo, las circunstancias dijeron otra cosa, y heme aquí planificando (y ejecutando) un plan de entrenamiento de emergencia para no hacer un ridículo muy grande en la media maratón, que es el domingo 9 de Abril (el que viene). Creo que hasta principios de enero mi plan de entrenamiento iba a tumbos, pero al menos realizando progresos marginales. Luego vinieron las vacaciones... y todo se fue a la punta del cerro. Primero un viaje al sur de Chile, mochileando y acampando en lugares de fábula, y después el viaje a EE.UU. donde estuve un mes afuera comiendo como contratado y tomando todo lo que la dieta de un buen deportista desaconseja.

En fin, la situación es la que sigue: luego de un mes fuera de las pistas, volví a jugar fútbol el sábado. Me sentí un poco cansado, pero igual sobreviví y no me costó correr hasta el final del partido. Sin embargo, consciente del escaso tiempo para la carrera, corrí 5kms esa misma tarde, y lo mismo el domingo en la mañana. Resultado: hoy tengo los clásicos dolores musculares del que no está acostumbrado a hacer ejercicio, y que menos está preparado para correr 21km!

Mi plan ahora es salir a trotar en la mañana (6am) martes, miércoles y jueves, entre 7 y 10k, para al menos desarrollar un poquito más de resistencia. Descanso viernes y sábado, y me entrego a lo que venga el domingo. No sé si esto será un saludo a la bandera, desde ya he abandonado mi meta inicial (hacer los 21k en menos de 1hora 50'), ahora la meta es.... llegar a la meta.