Sunday, October 21, 2007

Mediocres al poder

Hace diez o quince años atras recuerdo que habia gente que decia que en Chile se notaba que había más dinero pero menos cultura. Como esa tendencia no se revirtió nunca, los rotos con plata que resultamos de ese proceso hoy tenemos que soportar casi resignadamente el gobierno que tenemos.

Qué pasaría si fuéramos ricos pero con cultura? tal vez nos daríamos cuenta de lo que está pasando, y más gente (más electores) podrían pedir lo que nos haría mejores y nos permitiría definitivamente ser más chilenos, más encontrados con nosotros mismos, en resumen más felices.

Pero no es así. Lavín sale diciendo que está justo en la mitad del oficialismo y la oposición. Y a falta de noticias más sensacionales, se levanta la polvareda de un debate artificial sobre qué diablos quiso decir con eso. El líder político más pobre de intelecto que ha tenido Chile en los últimos tiempo domina el debate público. En el reino de los ciegos el tuerto es rey. Pero qué pasa cuando ese único tuerto es miope de su ojo bueno?

Leo con horror otros ejemplos funestos de la mediocridad más total de nuestra clase dirigente y de nuestra extendida fronda aristocrática. El recorte del presupuesto a la ciencia es sólo un botón. Para el presupuesto más holgado de la historia de la República, se disminuye en un 11% la asignación a Fondecyt, y se reducen casi a la mitad las becas de doctorado. Sí se aumentan los recursos para el mal entendido ítem de "innovación", que en las cabezas de los ingenieros que administran los fondos públicos, se reduce a "innovación empresarial". O sea, el conocimiento que no sirve para exportar fruta a Estados Unidos, no nos interesa. Cómo es osada y dañina la ignorancia.

Los que se llenan la boca con concepto de país desarrollado y con frases hechas como el salto al siglo xxi, ignoran cómo hacerlo. En el Chile de hoy la distancia entre el discurso y la realidad provoca angustia entre los que miramos este teatro del absurdo desde el anonimato.

Por eso creo que en Chile abunda la mediocridad más atroz. La Antártica ha llegado a las primeras planas de los diarios en estos días y nos ha dado el ejemplo más concreto de este divorcio entre acciones y palabras. El Reino Unido amenaza con tomar iniciativas para declararse soberano sobre el subsuelo marino antártico, sobre la base de sus reclamaciones territoriales, que coinciden en buena parte con las chilenas y con las argentinas. Los políticos enfermos de frases hechas y de ideas preconcebidas, elevan sus augustas voces para decir desde Valparaiso que rechazan "de la manera más categórica" esta aspiración de los británicos, y que viajarán al continente austral "para hacer soberanía".

A mi me parece muy bien, a pesar de que es algo inútil considerando que el Tratado Antártico del año 1959 congeló las aspiraciones territoriales sobre el continente, y estableció que ninguna acción a partir de ese momento se consideraría como precedente jurídico para fortalecer una reclamación de un país sobre otro.

Por eso antes de hacer las maletas a la rápida en enfurecido sentido patriótico, yo les diría que pasen por el instituto antártico en Punta Arenas (donde no sé si han estado alguna vez) y conversen con su Director, tal vez puedan sacar un par de ideas para el futuro de la Antártica chilena. Tal vez algo que revierta la tendencia que hemos visto en los últimos años en que la actividad científica que impulsa nuestro país se hace a pesar del exiguo financiamiento estatal y no gracias a él. No son los mismos parlamentarios los que deciden cuánto dinero se invierte en esto? Chile es, por muy muy lejos, el pariente pobre de los estados reclamantes de la Antártica. Pero a nadie parece importarle mucho. Al menos hasta que en la prensa se presenta una oportunidad para ser altisonante y para ganar titulares respondiendo con actos patrioteros.

La mediocridad de nuestros políticos es lo que merecemos por ser un país inculto, que se olvidó de invertir en su propia gente. Somos prisioneros de una clase política (hombres, mujeres, izquierda, derecha) que sigue pensando que hacer cultura consiste en saltimbanquis y gente en zancos, payasos y mimos de ocasión. Como dijo Huidobro en su tiempo: Si no me diera risa, me haría llorar.

Monday, October 01, 2007

Notas para cantautores

Es un asunto extraño, este de escribir canciones. Yo siempre he tenido la frustración de ser incapaz de construir una letra decente de una canción, a pesar de que no tengo mayores problemas para crear una melodía. Me quedo ahí, tarareando algo que podría llegar a ser una canción, pero que finalmente se transforma en una grabación mía con la guitarra y con mi voz "nananeando" en el lugar donde debería ir la letra.
Hace algunos días probé a invertir el orden de las cosas, es decir, tomé cualquier frase que me pareciera "musical", sin importar lo que significara, y traté de construir una letra a partir de ella. Resultó! De alguna forma, la primera frase desencadena algo, no sé bien qué será, pero lo cierto es que ayer escribí una canción y la grabé entera, con estrofa y coro, en menos de tres horas, que para cualquier persona es un buen tiempo. Claro, la grabación no está perfecta, tiene problemas de ecualización y hay errores, pero ya está ahí, almacenada.
Lo interesante es que a pesar de que la elección de las palabras iniciales sea casi azarosa, debe haber algo de asociación libre en la continuación de la letra. O sea, no es tan fortuito como parece, y finalmente se transforman en imágenes que algo tienen que ver con uno, con lo que está pensando. Tal vez si sigo con esta técnia eventualmente el proceso sea más fácil, con letras con un significado más claro y directo. Pero por ahora, es simplemente algo muy, muy entretenido.